Liderazgo Espiritual.

LIDERAZGO ESPIRITUAL

Guiando a otros a su destino de gloria

La palabra liderazgo está desvirtuada en la actualidad. Hemos sido contaminados con un concepto que se enfoca en ejecutar tareas más que en guiar personas. En ese contexto Dios está levantando una generación de hombres y mujeres conforme a Su corazón que se comprometen con el destino glorioso de las personas que el Padre les ha entregado.

En este estudio práctico y dinámico, proponemos a cada estudiante aceptar el desafío de discipular a otros. ¿Sabías que un día no rendirás cuenta por las cosas que hiciste en la tierra sino por las personas que Dios te entregó para que ames y sirvas? ¿Has descubierto las herramientas que Dios te proveyó para poder activar el propósito en aquellos que te fueron asignados? En Juan 17 Jesús hace la última oración al Padre en la tierra. No rinde cuentas por los actos que realizó ni las multitudes que alimentó y predicó, ni siquiera por los milagros. Sino que resume Su obra en haber liderado, cuidado y potenciado a aquellos doce que el Padre le había entregado. Todos tenemos una obra asignada pero más que eso, tenemos vidas delegadas. ¿Has descubierto quiénes son tus discípulos? ¿Hay personas que han decidido seguirte? ¿Quiénes se juntan contigo crecen en el propósito divino o se alejan de éste?

Te invitamos a profundizar en tu llamado supremo: Guiar a otros a su destino de gloria. En el proceso no solo verás a otros alcanzar sus sueños, sino que te convertirás en un/a hombre/mujer de Dios, maduro, íntegro y que ha aprendido el secreto del cielo: Cuanto más amamos, más se amplía nuestra capacidad de amar.

Objetivos específicos:

• Entender el liderazgo como un llamado universal y clave en el funcionamiento y en la unidad del cuerpo de Cristo.
• Entender el concepto de paternidad como esencia fundamental del diseño de Dios para la tierra.
• Descubrir el concepto de entrenamiento como primordial para el desarrollo del carácter del líder.
• Abrazar la esencia del llamado de Dios a liderar, desarraigando conceptos superficiales y corrompidos.
• Despertar en nuestros corazones un compromiso radical con el discipulado de esta generación.